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La psicoterapia como una caminata


Me gusta presentar la psicoterapia como una caminata, lado a lado con el psicólogo, por un pasillo lleno de puertas.Cada puerta lleva a una “habitación”, un espacio simbólico dentro de nosotros.


Algunas puertas se abren con facilidad: el cliente entra, habla sobre lo que hay allí y logra manejarlo con tranquilidad. Otras, sabe lo que existe detrás, pero ni siquiera puede mirar por el ojo de la cerradura.Y está bien.


El proceso terapéutico ocurre durante esa caminata, abriendo las puertas que sea posible abrir, en el momento en que el cliente se sienta preparado.Sin prisas, sin acelerar el proceso.La psicoterapia respeta el tiempo y el ritmo de cada persona.

¿Vamos a mirar detrás de todas las puertas? Tal vez no. La psicoterapia no trata de “resolverlo todo”, sino de mirarse a uno mismo con más honestidad, empatía y cariño.


Es aprender a reconocer los propios límites, poner fronteras, comprender la propia historia y caminar con más ligereza.Cada recorrido por ese pasillo es único, y el papel del psicólogo es estar allí, a tu lado: ofreciendo apoyo, acogida, afecto y orientación durante el proceso.



¿La psicoterapia es fácil?No. Pero puedo afirmar, con la experiencia de más de 15 años de trabajo, que es un proceso LIBERADOR(DOLOROSO) y, sobre todo, hermoso.Y sucede a tu propio ritmo:  marcas el paso y la intensidad de esta caminata.


“Ah, Trícia, ¿pero todos necesitamos terapia?” Creo que la psicoterapia es importante en algún momento de la vida, sí.Y solo tú sabrás cuándo te sentirás invitado a iniciar esa caminata.


“¿Y dura… para siempre?” No, no tiene por qué estar presente todo el tiempo. Así como hay un motivo para comenzar, también llega el momento de cerrar el proceso — el alta forma parte del camino.


“Vale, entiendo… pero, ¿de qué puedo hablar en las sesiones?” De absolutamente todo lo que tenga sentido para ti.Podemos hablar de alegrías, miedos, logros, proyectos, relaciones, trabajo, familia, amigos… de la vida en general.Muchas veces, las sesiones más significativas para un cliente son aquellas en las que llega diciendo: “hoy no tengo nada de qué hablar”, jaja.


“Ah, ya entiendo… ¿entonces es un espacio solo para mí?”¡Sí!Un espacio para hablar, escucharte, reflexionar, resignificar, crecer y, sobre todo, conocerte.

Desde esta visión de la psicoterapia, ¿era esto lo que imaginabas? Si te queda alguna duda, puedes escribirme por aquí y seguimos conversando. Trícia Ferreira Psicóloga Clínica | CRP 10/02488 Instagram: @triciaferreirapsi

 
 
 

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